Roetz, bicis holandesas clásicas con piezas recuperadas

Bicis Holandesas

Este último año la gran cantidad de pequeños productores que van saliendo a la luz es abrumadora, demasiado para asimilarlo, tengo en la recamara fabricantes de clásicas que son para temblar.

Aquí os muestro algo de lo último que he visto. Para volver a los clásicos, qué mejor que los holandeses, aunque yo no suelo encontrar muchas sorpresas en ese país, será por no fijarme, por que, ya en su día, vi algunos indicios, en el taller de los Taverna en Padova, del tipo de material que se enviaba a los fríos ciclistas del norte y pensé que era motivo para indagar un poco dónde acababan aquellos Telaios, pero así quedó la cosa.

Bueno, aquí lo que tenemos es una de esas empresas que lucen sostenibilidad y buen diseño en un precio ajustado, cosa que es de apreciar. Tienen buen criterio y lo hacen reciclando cuadros de toda esa montaña de bicicletas que cada año se tiran a la basura en Holanda, de hecho son una empresa soportada financieramente por el proyecto DOEN.

Desconocía el uso de cuadros recuperados de estos modelos, según comentan de los años 80 y 90, para mí, tener una bicicleta holandesa nueva sabiendo que se ha salvado el alma de una bicicleta que en su día proporcionó tantas alegrías a otra persona me parece mágico, y me temo que con fecha de caducidad, la invasión de los componentes baratos después de los 80 y las fabricaciones asiáticas de productos desechables han acabado con esta posibilidad.

Por tanto brindo por los que recuperan y brindo también por los que crean productos recuperables, si compráis una bicicleta nueva, que sea de buen acero, que vuestros nietos tengan ocasión de revivir vuestras andanzas.

Y al tema, a analizar las bicis, me ha llamado mucho la atención los detalles únicos, empezando por las llantas, pintadas a juego con el cuadro, algo bastante inusual en este tipo de bicis. Es probable que, si pintan las llantas, estas sean de acero, como lo son las bielas recuperadas y muchos de los nobles y viejos componentes de las bicicletas clásicas holandesas.

Me gustan los guardabarros de madera planos, había visto modelos similares taiwaneses e italianos, en su web dicen que vienen de un bosque de Alemania, y los puños de Portugal, de corcho, estos salen baratos, freno Shimano contrapedal.

Por fin veo un Lepper modelo Marco Polo, un sillín que siempre me ha gustado mucho y que no había visto montado en una bici aún. Luego un cubrecadenas de Hebie, que para mí no pega mucho, eso si los Schwalbe delta cruiser con banda reflectante que son muy habituales y luz a pila de las básicas.

El tema se pone interesante con los accesorios originales, las cajas de madera pirografiadas están muy bien, y las bolsas de plástico reciclado.

Son bicis que empiezan en los 539 € sin marchas y 639 € con marchas. Tienen varios modelos estándar y algunas personalizaciones. Y solamente venden sus bicicletas en tiendas físicas.

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