10 consejos para mantener tu bicicleta eléctrica a punto

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Probablemente, tu bici se habrá convertido en tu principal medio de transporte. Con el tiempo, es posible que comience a darte algunos problemas, aunque esto es algo que puedes evitar. ¿De qué manera? Nuestro consejo es que le des un buen mantenimiento. En este artículo te damos algunas recomendaciones para mantener siempre tu bicicleta eléctrica a punto.

Cómo mantener una bicicleta eléctrica a punto

1. Cuidado con los cargadores y los repuestos

Cuando se avería una pieza, una práctica muy común es comprar imitaciones de los repuestos por internet. Lo mismo sucede con los cargadores, que con el tiempo tienden a deteriorarse. Sin embargo, estos son de mala calidad y no disponen de la programación que solo el fabricante puede formular.

Para evitar lo anterior, nuestro consejo es que utilices siempre el cargador y el repuesto proporcionados por la marca. En caso de que tengas que sustituirlos, puedes adquirir uno nuevo directamente a través del fabricante.

2. Guarda la bicicleta eléctrica en un lugar adecuado

¿Dónde dejas tu bicicleta eléctrica cuando estás en casa? ¿En el exterior? Esta es la opción más frecuente, sin embargo, puede ser peligrosa. A menudo, se afirma que el sol perjudica a la pintura, y es cierto. Sin embargo, el principal riesgo está relacionado con la batería, que nunca debe ser expuesta a temperaturas demasiado bajas o elevadas.

También debes vigilar dónde la aparcas cuando estás en el trabajo, que es uno de los aspectos que más se olvidan. Si no tienes muchas opciones, te daremos un consejo: es mejor dejarlas en un lugar cálido que en uno frío.

3. La carga, lo más equilibrada posible

Cuando la estés cargando, evita mantenerla enchufada cuando alcance el 100 %. Hoy en día, los principales modelos poseen un sistema que evita la sobrecarga, pero, aun así, puede ser perjudicial a largo plazo. Si tiendes a conectarla durante la noche, te recomendamos que compres un programador horario para el enchufe.

Por el lado contrario, tampoco es bueno que se quede sin batería. No solo porque te puede dejar tirado en un momento inoportuno, sino también porque se va deteriorando a largo plazo. Cuando tenga un nivel inferior al 30 %, ponla de nuevo a cargar.

4. Si la usas poco, ten más cuidado

Una bicicleta eléctrica urbana está preparada para ser utilizada continuamente. En cambio, no le viene bien estar mucho tiempo sin funcionar. Para evitar que el circuito de alimentación eléctrica se vaya degenerando, te recomendamos que la guardes con un nivel de batería superior al 50 %.

Lo que te interesa es mantener el ciclo actual de carga en buen estado. De lo contrario, este perderá sus cualidades y se podría producir un efecto en cadena sobre los que se realicen después.

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5. El lavado debe ser suave

Para limpiarla, no hace falta tomar precauciones especiales, puesto que la batería se mantiene bien protegida. No obstante, sí que debes evitar el agua a presión, que puede penetrar en el motor y provocar un cortocircuito. Lo mejor es emplear un paño o incluso lavarla con una manguera, pero siempre sin aplicar demasiada fuerza.

Claro está que la batería está preparada para el contacto externo con el agua. De lo contrario, no podríamos sacarla cuando llueve, y esa restricción sería impensable.

6. Revisa los frenos

Hay varios frenos distintos, y las precauciones deben estar de acuerdo con el que tenga la que utilizas:

Teniendo en cuenta lo que decíamos al principio de este artículo, recuerda que las piezas nuevas deben ser de la marca.

7. Los tornillos, siempre bien fijados

Si los tornillos se sueltan, no solo es un problema de seguridad, sino que esto también pone en riesgo la vida útil de la bicicleta. No olvides que un desajuste puede dar lugar a un efecto en cadena que acabe forzando los demás elementos. Por tanto, debes fijar correctamente el sillín, las bielas, los pedales y el transportín.

Obviamente, no es necesario que revises cada día los tornillos, pero sí que lo hagas periódicamente. Una vez al mes es un buen plazo, mejor aún si los cambias cada varios años.

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8. Presta atención a los cambios

Los cambios de tu bicicleta eléctrica son indispensables para adaptarla a los terrenos, pero pueden ser el origen de una gran avería. Durante la conducción, es primordial que prestes atención cada vez que introduzcas uno. Si salta o se inserta de manera muy brusca, es señal de que no son todo lo fluidos que deberían.

Cada cierto tiempo, puede ser necesario ajustar el desviador, que se ubica en la parte trasera. Esto regulará los cambios y asentará el sistema de piñones. La cadena, por su parte, puede tener un deterioro propio, por lo que también debes revisarla.

9. Haz ciclos de carga frecuentes

Cada uno o dos meses, es vital que hagas un ciclo de carga completo. Esto optimizará la batería y permitirá regenerarla en gran parte, sobre todo si le das un uso intensivo. Por el lado contrario, resulta esencial incluso si la empleas ocasionalmente, como una vez al mes.

Te proponemos que, periódicamente, dejes que se descargue por completo. Cuando haya llegado al 0 %, ponla a cargar hasta que alcance el 100 %.

10. Utiliza accesorios de guardado

Anteriormente, te explicábamos dónde debías mantenerla guardada, ahora veremos cómo deberías hacerlo. Nuestra recomendación es que adquieras un soporte para la pared, de manera que quede lejos de la humedad del suelo o de golpes accidentales.

Una funda es, igualmente, una opción estupenda para que el frío no le afecte. Plantéate comprarla antes de que lleguen el otoño y el invierno, pero recuerda que durante el resto del año también puede llover.

En definitiva, poner tu bicicleta eléctrica a punto requiere tomar precauciones diarias. El mantenimiento de tu bicicleta es muy importante para disfrutar al máximo con toda seguridad. Sigue nuestros consejos para tener siempre tu bicicleta eléctrica en las mejores condiciones. ¡Descubre nuestros productos!

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