Consejos para el mantenimiento de bicicletas urbanas

El mantenimiento de bicicletas urbanas es fundamental para rodar con seguridad. La ciudad emite partículas que ensucian y desgastan tu bici, por lo que has de saber cómo conservarla en buen estado. En este post te detallamos la forma de tratarla con mimo.

Limpia periódicamente tu bicicleta

La primera línea de defensa para mantener tu bici en óptimas condiciones es una buena limpieza. Recuerda que, cuando está sucia, el deterioro de sus componentes es mucho mayor.

La parte que más sufre es el sistema de transmisión. En concreto, la cadena necesita un cuidado especial, ya que atrapa una buena cantidad de partículas del terreno. Los dientes y piñones también experimentan las consecuencias de la suciedad.

cadena bicicleta mantenimiento

¿Cómo cuidar la cadena?

La cadena es el elemento nuclear de tu bici. Aparte de emplear un buen desengrasante, te aconsejamos que sigas estos pasos para mantenerla impoluta:

  1. Quita la cadena: Es recomendable que la retires para lograr una limpieza más eficaz y profunda.
  2. ¿De qué manera lavarla?: Introdúcela en un bote con gasolina. Tapa el recipiente y muévelo durante un par de minutos.
  3. Pasa un trapo: Una vez que la saques del bote, emplea un trapo para retirar el exceso de suciedad y gasolina.
  4. Coge otro recipiente y repite los pasos 2 y 3.
  5. Lávala con agua y jabón: Una vez concluido este paso, enjuaga y seca.

Asegúrate de que las tuercas y tornillos están bien ajustados

Una tuerca o un tornillo flojos pueden perjudicar a los componentes e incluso ser los responsables de un accidente. Asimismo, has de tener presente que es tan dañino un tornillo flojo como uno apretado en exceso.

Tanto si adquieres una bicicleta nueva como si es de segunda mano, debes asegurarte de que las partes están ensambladas y bien ajustadas.

Los neumáticos, una parte fundamental del mantenimiento de bicicletas urbanas

Quizás no les des mucha importancia, pero las ruedas son esenciales para que te desplaces con seguridad. Pedalear con un neumático desgastado o sin el dibujo apropiado para el asfalto puede resultar muy peligroso.

Hay dos aspectos que has de cuidar: las cámaras y la alineación. Si las primeras ya tienen cuatro o cinco parches, es el momento de que valores un cambio completo. En el caso de que los neumáticos estén descentrados, has de llevar tu bicicleta al taller para que la revisen y alineen.

Si necesitas un instrumento para inflar tus neumáticos, te recomendamos la bomba de hinchado de pie metálica Beto. De manejo cómodo y sencillo, lleva incluido un manómetro de presión.

La importancia de un buen lubricado

Debes asegurarte de mantener lubricadas todas las partes móviles de tu bicicleta con asiduidad. Esto supondrá una prolongación de su vida útil.

Aunque hay piezas que es mejor dejarlas en manos de expertos en mantenimiento, hay otras que puedes lubricar tú. Solo debes tener presente qué producto elegir para cada parte.

Te desgranamos las partes a las que aplicar un engrasado óptimo:

  1. La cadena: Todo ciclista avezado sabe que debe dar de beber a la cadena periódicamente para garantizar el óptimo rendimiento de todo el sistema de transmisión. Te aconsejamos que realices esta operación antes de cada salida.
  2. Los pedales: Estos son los que proporcionan potencia a la bicicleta. Solo tienes que aplicar grasa en las áreas roscadas de ellos cada cuatro o seis semanas.
  3. Las bielas: Si piensas que no necesitan lubricación, estás equivocado. Para desmontarlas, únicamente has de aflojar uno o dos tornillos y aplicar grasa en el cilindro de la biela. EN este caso, lo adecuado es efectuar esta operación tres o cuatro veces al año.
  4. El desarrollo: Además de aplicar cera a la cadena y al cassette, has de hacerlo al cambio. Al ser una zona muy expuesta, te sugerimos que aflojes el tornillo, desensambles este elemento y lo limpies con un cepillo de dientes y un desengrasante específico.
  5. La tija: En el caso de que sea fija, debes limpiar, engrasar y regular esta parte que sostiene el sillín de tu bicicleta. Si es telescópica, con más razón, ya que su funcionamiento y rendimiento van a depender de cómo la cuides. Límpiala tras cada salida y asegúrate de que está bien regulada.
  6. Potencia: Quizás pases por alto este elemento porque consideras que implica desmontar toda la bici. En realidad, se trata de aflojar un tornillo y tirar. Tras ello, debes aplicar grasa y volverla a situar en su lugar.

mantenimiento cuadro

Examina el estado del cuadro y la tijera

Te sugerimos que revises con lupa el cuadro y la tijera para detectar fracturas o golpes. Las consecuencias de que se encuentren dañados son fatales: pueden provocar un accidente.

Si observas algún fallo puedes repararlo o, si es preciso, cambiar la pieza.

Comprueba el sistema de frenado

Para asegurarte de que está en buen estado, has de examinar, uno por uno, los elementos que lo integran.

En primer lugar, verifica que no tenga ninguna fuga de aceite ni por el émbolo de empuje ni por las tapas. Después, revisa los latiguillos para comprobar que no están doblados ni desgastados.

Para finalizar, detente en las pinzas. Para que estas funcionen de la forma adecuada, no deben existir fugas en los enlaces con el latiguillo, en los pistones o en la boquilla de sangrado.

Inspecciona tu bici antes de salir a rodar

Una revisión rápida antes de subirte a tu bicicleta te permite identificar detalles que pueden pasar inadvertidos. Fíjate en estos aspectos:

En definitiva, el mantenimiento de bicicletas urbanas es una apuesta por la seguridad y la tranquilidad de tus desplazamientos. Así, cada elemento desempeña una función. Por esta razón, has de afanarte en su limpieza, engrasado y engranaje. Recuerda que tu bici es única y que su salud depende de cómo la cuides, por lo que detenerte en cada componente es esencial. Te animamos a consultar nuestra web y adquirir el que necesitas.

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